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¨Camino¨

martes, 2 de octubre de 2018

Desde que estaba en flor, incluso antes...

Aquel parque estaba casi solitario, y un señor vendía naranjas, aunque parecía que nadie le compraba. Siempre es necesario estar ahí, aunque pareciera en vano: uno nunca sabe quien necesitará de lo que ofreces; además vale mucho más el saber que estuviste ahí, y no el preguntarte luego, con tono de arrepentimiento, que hubiese pasado si hubieses estado un rato más. Al fin y al cabo ese era el trabajo de este señor, y al menos una persona debía favorecerse de su servicio. En esta ocasión hablamos de un pequeño niño, como de unos 10 años de edad, con aspecto algo descuidado, sucio, mal oliente y además con un rostro marcado, que mostraba la imagen en retrospectiva de una historia dura de dolor y sufrimiento, con pinceladas de tristeza profunda y angustia interminable. Sus pasos eran pausados, tanto así que parecía que sus hombros cargaban con cierto peso que le hacía encorvarse... No parecía un niño como los demás, de aquellos que ríen  juegan, se divierten, en fin... se acercó tímidamente al puesto y contempló las naranjas de una manera tierna y desesperada: anunciaba mucha hambre... El señor del puesto se percató al instante de su presencia y se llenó de una inmensa alegría, que su corazón palpitaba intensamente, pues ya se sentía solo, y le invitó a acercarse más, junto a él. El niño inmediatamente sonrió y se acercó dando brincos de alegría, se sentó a su lado y empezaron a platicar. El señor vio el deseo del niño de probar una de las naranjas, y le ofreció con gusto, invitándole a escoger la que él quisiera. A pesar de su hambre, el niño se tomó un buen tiempo para escoger la que podría responder a todas sus espectativas, y  al final se quedó con la que según él, era la mejor. El señor le felicitó por la manera en que actuó: por su paciencia y sobriedad, y le invitó a comer. El niño la saboreaba de una manera muy especial y se deleitaba en el sabor. Su aspecto era otro: estaba radiante y feliz. El señor entonces le dijo:
-. ¡Querido hijo mío! Sabes que eso es un regalo de Dios. El la creó pensando en ti y ya soñaba este momento desde que veía brotar la flor de esa naranja que ahora disfrutas. Dios hoy sonríe felizmente porque uno de sus hermosos designios se ha cumplido, pues siempre se ha preocupado por ti...
El niño sorprendido preguntó:
- ¿Es en serio?, ¿Realmente Dios creó esta naranja para mi?
El señor replicó:
- ¡Si, desde que estaba en flor la pensaba para ti, e incluso antes!
A partir de ese momento ambos hicieron una gran amistad, como de padre a hijo con gran amor filial, y la vida cambió mucho para ambos. Realmente hubo un momento en que una flor de naranja anunciaba la felicidad de dos vidas que marchaban solitarias...

Moraleja:

Hay momentos en los que creemos que el señor no piensa en nuestras vidas, que se olvida de nuestros deseos, e incluso que nos ha dejado en esta vida a la deriva. Muchos actuamos desesperadamente queriendo tomar el control por nosotros mismos, nos hacemos autosuficientes, y queremos para nosotros lo que se nos ocurre por momentos, tomando decisiones premeditadas que llevan a fines trágicos. Si entendiéramos que Dios se ocupa de nosotros, dejaríamos nuestra vida en sus manos y pediríamos su auxilio siempre para entender sus designios y descubrir lo que Dios tiene preparado para nosotros. Así mismo Dios ya ha preparado algo muy especialísimo para nuestra felicidad completa. Sólo hay que saber ser prudente, paciente y sobrio en las decisiones que tomamos, para poder encontrar lo que realmente dará respuesta a nuestras espectativas y alegrará nuestra existencia. Al final radiante será lo que Dios preparó y llega a feliz término. Dios te bendiga y auxilie en tus decisiones!

Los defectos de tu pareja... ¿son un problema?

Después de algunas conversaciones que tuve con personas cercanas, me puse a reflexionar sobre un tema que muy a menudo compartíamos: el conocimiento de la persona y el consecuente descubrimiento de virtudes, cualidades y también defectos. En mis lecturas diarias pude encontrar cierta luz en un escrito religioso que me hizo meditar al respecto y por consiguiente despertar mi deseo de transmitir el resultado ( Al final escribiré la cita referida a la fuente en la cual me basé para escribir sobre esto ). 

Al comienzo de una relación las personas tienden, por la ilusión del nuevo inicio, a preocuparse sólo por observar las cosas buenas de la persona e ignorar las cosas malas, las cuales se van poniendo en evidencia un buen tiempo después ( Aunque no en todos los casos. Ciertas personas son muy observativas y evaluativas desde el inicio). Lo importante es que cuando salen a luz los defectos de tu pareja las reacciones son diversas y por lo general negativas. Habrá que evaluar aquí: ¿Como ha sido, es o podría ser tu reacción ante algo de tu pareja que llegue a molestarte, incomodarte o desilusionarte?



Es normal que nos hagamos prototipos (Aunque no es recomendable. Si lo haces es bueno que seas flexible, porque sino tiendes a ser perfeccionista ), y por tanto establecer ciertos parámetros para un noviazgo edificante, pero hay ciertos defectos en las personas que debemos aprender a sufrir con paciencia.; en este caso, por el amor que le tienes a tu pareja la tarea se hace más fácil. Pero esto se traslada a todas las personas, lo que implica que es importante aplicarlo también a aquellas que influyen en tu noviazgo ( suegros, cuñados, amigos, etc. ), y ahí la cosa no es tan fácil.

Sin embargo, quiero que nos centremos en nuestra pareja y que encontremos luces que nos lleven a saber sufrir pacientemente los defectos que tiene. Lo primero es que te des cuenta que es lo que se puede enmendar y que es lo que no. Para aquello que se puede enmendar es necesaria la sinceridad y manifestar la inconformidad que sentimos con prudencia y caridad con la intención de hacer mejorar a la persona, y por ende el noviazgo (Para esto es imprescindible que tú seas una persona madura que esté abierta a esas críticas constructivas y por supuesto que ella también). Si después de dos o tres intentos de hacerle cambiar no lo hace, hay que considerar que para ella el defecto no es enmendable, por lo tanto no puedes intentar  imponer tu parecer, mas bien hay que rogar a Dios para que él te ayude a tolerarlo. Al final confía en que Dios tiene un propósito en cada cosa y debemos glorificarlo con nuestro buen comportamiento.

Aquello que no se puede enmendar hay que saber estudiarlo y aprender a sufrirlo con paciencia y tolerancia. Debes recordar que tú también tienes muchos defectos y flaquezas que pueden hacerle sufrir a ella y a los demás. Muchas veces queremos encontrar perfección en la otra persona pero nosotros no nos fijamos en nuestros defectos. Actuando de esta manera dejamos entrevisto que no hay un amor sincero de nuestra parte.
Aprende pues a llevarte, a consolarte y a ayudarte con tu pareja y procura que esto sea mutuo.

Roguemos a Dios para que podamos humildemente aprender a sufrir con paciencia.

Fuente: Imitación de Cristo
            Tomás de Kempis

Coronilla para un noviazgo

1.      Señal de la cruz
2.      Padre Nuestro, Ave María  y Credo (Para crecer en la Fe y confianza a Dios sobre todas las cosas)
3.      Lectura para todos los días
4.      Oración para todos los días
5.      Meditación del día
6.      Oración del día
7.      Ofrecimiento (Oraciones personales)
8.      Coronilla
9.      Oración de los novios
10.  Señal de la cruz
LECTURA PARA TODOS LOS DÍAS
"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue". 1 Corintios 13: 4-8

ORACION PARA TODOS LOS DIAS
Dios Todopoderoso y eterno, por el amor que le tienes a tu hijo, nuestro Señor Jesucristo, alimenta mi alma de un puro y verdadero amor, mediante la gracia de tu Espíritu que derramas sobre los que creen en ti! Yo creo en ti, y te pido que me ayudes a creer en tu plan conmigo, que me permite tener a (Nombre del novio (a)) como compañero en el proyecto de tener un matrimonio santo.
Dame un corazón capaz de amar, que no se deje llevar por el egoísmo ni la envidia, si no que, con espíritu generoso, desee el bien de la persona que amo sobre cualquier cosa propia, teniendo a mal cualquier acto de desconfianza y llevando con amor la cruz de la paciencia, la tolerancia y el perdón. Aleja de mi ser todo resentimiento y ayúdame a ver con tu amor el pasado de mi amado (a), para tenerle la misma misericordia que tú le tienes, el presente, para que se llene de tu presencia amorosa y yo sea fuente de ese amor para el (ella), de tal manera que vea tu rostro en mí, y su futuro, para que tu providencia sea quien defina que es lo mejor para él (ella) y no sea lo que yo desee, de acuerdo a mis expectativas.
Acepto con amor tu voluntad en su vida, y te alabo y te bendigo por el tiempo que me permitas a su lado. Ilumíname para tomar las mejores decisiones para el bien de ambos, y fortalece mi voluntad para mantener dichas decisiones. Dirígenos por el camino de la verdadera felicidad, y si es tu voluntad, ayúdanos a caminarlo juntos. Te entrego y ofrezco esta relación para que sea, durante el tiempo que tú permitas, oración de alabanza a ti, viviendo un amor auténtico, puro y sagrado, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


MEDITACIONES PARA CADA DÍA
Domingo:
El noviazgo es la antesala a una VOCACIÓN
No habéis leído, como Él que creó al hombre al principio, lo hizo varón y mujer? Y dijo: por ello el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos serán una misma carne. (Mt. 19, 4-6)
Dios llama a sus hijos para servirle con santidad en su afán por extender el reino de los cielos. El llamado va acompañado de un acto profundo de confianza de su parte. ¿Podría Dios llamarnos sin confiar en que somos capaces para cumplir su misión? El matrimonio es una vocación, y toda vocación es un medio de santificación en el que se sirve a Dios. Si tu novio (a) muestra verdaderamente la intención de casarse es porque ha sido llamado a esa vocación. Si Dios le llama y con eso pone su confianza en el (ella), no sería justo que tu también confíes en él (ella)?
Oración: Señor, te pido que me asistas en mi intención de aceptar la misión a la que me llamas y profundizar en la vocación a través de la cuál quiero servirte. Ayúdame a identificar si mi novio (a) vive el mismo llamado, y si es así, ayúdame a confiar en él (ella). Amén.
Lunes:
Jesús quiere para cada uno la verdadera FELICIDAD
Jesús les dijo a los sirvientes: «Llenen de agua esas tinajas.» Los sirvientes llenaron las tinajas hasta el borde.  Luego Jesús les dijo: «Ahora, saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta, para que lo pruebe.» Así lo hicieron.  El encargado de la fiesta probó el agua que había sido convertida en vino, y se sorprendió, porque no sabía de dónde había salido ese vino. Pero los sirvientes sí lo sabían. Enseguida el encargado de la fiesta llamó al novio  y le dijo: «Siempre se sirve primero el mejor vino, y luego, cuando ya los invitados han bebido bastante, se sirve el vino corriente. Tú, en cambio, has dejado el mejor vino para el final.» (San Juan 2, 7-10)
Cuando Jesús pone su mano en el proyecto de una pareja solo puede haber felicidad, es lo que él quiere para ambos. Por eso, no se abstiene de hacer el bien de transformar el agua en vino a aquellos recién casados. Pero para que ellos pudieran recibir el milagro debieron haber tenido la confianza de buscar su ayuda. La desconfianza no permite que halla felicidad. Los celos no generan en el otro felicidad, sino que son un signo egoísta de buscar solo la propia felicidad.
Oración: Señor, ven y cambia el agua de nuestro amor en un vino de alegría y gozo auténticos dignos de celebrar el amor que permitiste que se suscitara entre nosotros. Ayúdame a ver con repugnancia cualquier acto de celos no justificado, en búsqueda de generarle a mi novio (a), la mayor felicidad posible. Amén.



Martes:
Somos imagen de la Iglesia, CUERPO DE CRISTO
El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asi mismo salvador. Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo. Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella. (Efesios 5, 23-25)
Debemos comprender un misterio enorme y maravilloso: Estamos llamados a ser la Iglesia doméstica, y desde el noviazgo tenemos que irnos preparando para ello. La novia debe comprender que siendo un proyecto de ambos, aun habiendo comunicación, debe ceder la dirección de la relación al novio. El novio debe entender que su papel es el de seguir el ejemplo de Cristo, hasta dar la vida por su novia, futura esposa. No puede haber desconfianza de Cristo en su Iglesia más bien amor y perdón. No puede haber desconfianza de la Iglesia en Cristo más bien abandono y sumisión.
Oración para la novia: Señor, ayúdame a ver si realmente mi novio está esforzándose en ser como tú, que eres cabeza de la Iglesia y la amas hasta el punto de dar tu vida por ella. Y si es así, ayúdame a dejarme conducir por él en esta relación, y luchar para que todo se realice en común acuerdo, confiando en el, alejando de mi toda desconfianza hasta el punto de verte a ti mismo en el. Amén.
Oración para el novio: Señor, ayúdame a ver si realmente mi novia está comprometida por serte fiel a ti y asume su responsabilidad como miembro de tu cuerpo místico que es la Iglesia. Si es así, ayúdame también a asumir mi papel en la Iglesia, y de manera específica en este noviazgo, donde estoy llamado a seguir tu mismo ejemplo con la Iglesia, de amarla hasta dar la vida por ella. Concédeme la gracia de que no genere en ella dudas si no confianza, como tu lo haces con tu amor y perdón. Y concédeme tener ese mismo amor que tu tienes a tu Iglesia con el cual perdonas siempre, y ayúdame a confiar en ella como tu confías en mi. Amén.
Miércoles:
Los deberes del uno con el otro
“Que el esposo dé a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo. La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se priven de ello el uno al otro". (1 Corintios 7, 3-5) 
En toda relación hay normas de convivencia y eso es parte de un orden que debemos mantener, por lo tanto, no nos asustemos de usar la palabra deberes. Cuando se adquiere el compromiso del matrimonio estamos llamados también a asumir deberes con la pareja, a tal punto de que ya no tenemos autoridad sobre nosotros mismos sino que se la cedemos a la otra persona. Por lo tanto, como varón o mujer debo ceder esa autoridad a mi pareja con total confianza, pero asumir de la misma forma esa autoridad con responsabilidad y amor. Esto nos lleva al respeto, a la fidelidad, a la confianza. El principal deber es evitar, en la medida de lo posible cualquier disgusto a la persona que amamos.
Oración: Señor, ayúdame a asumir con amor los deberes con mi novio (a), que sea siempre consciente de que me estoy preparando para un compromiso que exige fidelidad y renuncia de mi mismo por el bien de él (ella). Ayúdame a transmitir a mi pareja esa convicción total de que estoy dispuesto y decidido a cumplir mis deberes para que no exista ningún motivo de desconfianza, de la misma manera te pido que me ayudes a confiar en el (ella). Amén.
Jueves:
Comprender que nos necesitamos
"Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!"  (Cantar de los Cantares 4, 9-12)

La confianza crece en la medida en que le manifestamos a la pareja el deseo de estar juntos. El necesitarse el uno al otro es parte natural de un proceso de crecimiento en el amor. No es un signo de debilidad, sino más bien de fortaleza. No hay porque temer. El hombre se siente mas seguro cuando se siente necesitado. La mujer se siente más segura cuando se siente acompañada y protegida. Alimentemos la seguridad del otro. Como podemos desconfiar de esa persona que te busca para ser cuidada y protegida? Como podemos desconfiar de esa persona que se esfuerza por cuidarte y protegerte?
Oración: Señor, ayúdame a reconocer en mi pareja cuanto esfuerzo hay por estar juntos, y cuanta necesidad tiene de mi presencia en su vida. Ayúdame a alimentar mi exclusividad por el (ella), para poder siempre darle prioridad. Ayúdame a estar más segura (o) de lo que tengo y de lo que me has dado para poder usarlo con confianza en el crecimiento de este amor, y alimenta mi confianza, para que pueda recordar todos los días que si él (ella) me ha escogido a mí, es porque ha encontrado algo que no encontró en nadie más. Amén.

Viernes:
La fuerza del amor
"Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo. Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, sólo conseguiría el desprecio". (Cantar de los Cantares 8, 6-7)

El amor, si es puro y sincero, no tiene fuerza contraria que lo apague, que lo extinga. El amor va acompañado de una fe poderosa que es capaz de exclamar con alegría que no hay nada que lo venza. No puede permitirse que a un amor verdadero, si es que lo hay, lo acompañen los sentimientos negativos de la desconfianza, la inseguridad y los celos. El amor verdadero es el que le da verdadera libertad al ser que amamos. El amor verdadero es el que nos ayuda a vivir la libertad de una manera madura y responsable.

Oración: Señor, ayúdame a darme cuenta si el amor que le tengo a mi novio (a) es verdadero, pues solo si es verdadero podrá resistir las pruebas de la vida. Si es así, ayúdame a dar sin esperar nada a cambio, y creer con todo mi corazón que esto prevalecerá. Dame la fuerza para vencer toda tentación que me desaliente y si es sano lo que hay entre nosotros y nos hace más felices, permíteme confiar plenamente en el (ella) para no permitir que se desvirtúe el amor que nos has regalado del uno para el otro.

Sábado:
El matrimonio no es una meta, es un camino
"Jesús les respondió: «Los de este mundo se casan, hombres y mujeres, pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposaAdemás ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección " (Lucas 20, 34-36)
Debemos recordar todos los días que lo más importante para ambos es la salvación, por lo que es nuestro deber ayudarnos el uno al otro a adquirir el premio eterno. La unidad entre nosotros durará hasta que se terminen nuestras vidas, pues después de la muerte es otro nuestro fin. El matrimonio es un camino, la meta es el cielo. No podemos dedicarnos a desconfiar y celarnos porque de esa manera no estamos construyendo nuestro cielo. Ante todo lo que más conviene es buscar los bienes eternos.
Oración: Ayúdame Señor a darme cuenta si los sufrimientos inherentes a esta relación son provechosos para unirme más a ti. Si es así, dadme la gracia de poder ofrecerlos con amor para mi salvación y la de mi amado (a). Límpiame y purifícame de todo sentimiento viciado que por mi pasado y mis heridas me lleve a ser inseguro y desconfiar de mi pareja cuando quizás no lo merece. Si los celos son justificados, ayúdame a decidirme por ti antes que perderte a ti por algo perecedero. Amén.
CORONILLA
En la cuenta del Padre Nuestro se dice:
D: Señor, te entrego mi pasado, presente y futuro
R: Límpialo de todo vicio que me quite la libertad de amar y sana mis heridas
En la cuenta de las Avemarías se dice:
D: Ayúdame a confiar en (Nombre del novio (a))
R: Y por tu amor hazme digno de su confianza
Jaculatoria al final:
María, madre de los noviazgos cristianos, ruega por nosotros
Letanías (Opcionales)
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos, ten piedad de nosotros
Cristo, escúchanos, ten piedad de nosotros
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Trinidad Santa, un Solo Dios, ten piedad de nosotros
Porque lo (la) creaste a tu imagen y semejanza, ayúdame a amarlo (a)
Porque tienes un plan perfecto para el (ella), ayúdame a amarlo (a)
Porque tu lo (la) amas desde que estaba en el vientre de su madre, ayúdame a amarlo (a)
Porque tú le amaste primero, ayúdame a amarlo (a)
Porque tu deseo es bendecirle, ayúdame a amarlo (a)
Porque quieres lo mejor para él (ella), ayúdame a amarlo (a)
Porque tú nunca dejarás de amarlo (a), ayúdame a amarlo (a)
Porque me invitas a amar, ayúdame a amarlo (a)
Porque tú me amaste primero, ayúdame a amarlo (a)
Porque tu eres misericordioso con el (ella), ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tú lo (la) esperas siempre con los brazos abiertos, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tú lo (la) aceptas con sus defectos, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tú conoces sus sentimientos, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tú sondeas sus pensamientos, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tú conoces su pasado y su historia, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque tu ya lo (la) has perdonado, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque me llamas a perdonar, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque me perdonaste a mi primero, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque quieres su paz, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque quieres sanar sus heridas, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque quieres sanar las mías, ayúdame a perdonarlo (a)
Porque lo (la) has llamado a servirte, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque le has dado una misión, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque le has inspirado el amor hacia mí, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque tu le das tu espíritu santo, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque antes de confiar en el (ella) confío en ti, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque has permitido que esté en mi camino, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque has permitido que seamos novios, ayúdame a confiar en él (ella)
Porque tu confías en mi, ayúdame a confiar en él (ella)

ORACIÓN FINAL (ORACIÓN PARA LOS NOVIOS)
Señor, que nos elegiste para fundar un hogar cristiano,
Haz que nos preparemos para recibir dignamente el sacramento del Matrimonio.
Ayúdanos a comprender esta misión grande.
Ayúdanos en el esfuerzo de conocernos mutuamente y de corregir nuestros defectos para ser felices.
Ayúdanos a preparar juntos un hogar acogedor y solido, donde todos encuentren amor y paz.
Ayúdanos a cumplir tu voluntad, a aceptar, por igual, las alegrías, tristezas y dificultades de nuestra vida futura.
Guarda nuestras promesas y aunque alguna vez el espacio nos separe o la muerte nos aparte, vivamos juntos en una eterna unión.
Amén.

domingo, 10 de septiembre de 2017

El poder de la intercesión

En esta ocasión hermanos, quiero hablarles del poder de la oración intercesora. Como hijos de Dios y servidores suyos es justo y necesario que conozcamos y sepamos hacer uso de los recursos que él nos ha dado para que cumplamos con esa misión que nos ha encomendado. Y esta oración ha sido uno de los deseos de Dios más grandes a lo largo de la historia de salvación. El ha inspirado en sus elegidos el servicio de interceder. Nos preguntamos, ¿en realidad Dios quiere eso? Porqué Dios necesita intercesores si él es Todopoderoso. Bueno, como todas las cosas de Dios el poder de la oración intercesora es un misterio. En principio, aunque la intercesión es un tipo de oración, técnicamente hay una diferencia entre oración e intercesión. Oración se refiere a platicar con Dios, e Intercesión significa allegarse a Dios a favor de alguien. Esto es algo muy profundo ya que la intercesión supone algo distinto, es la renuncia a uno mismo por el bien de otro, es el principio de la caridad. 

Dios nos invita a hacer oración: 1 Tim 2, 1-8 
"Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno, y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones." 
La palabra “intercesión” se deriva del latín (inter), que significa “entre” y (cedere), que significa “salir”. Luego intercesión implica entremeterse o ponerse en la brecha. El Señor dice a través del profeta Ezequiel: “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé” (Ezequiel 22:30). Esta es una clara referencia a la intercesión. 

Teológicamente hablando: “La intercesión son los ruegos de la persona que, a la vista de Dios, tiene el derecho de hacerlo para obtener misericordia por el que se encuentra en necesidad”. En otras palabras, la intercesión es presentarse delante de Dios en oración a favor de otra persona. Por tanto, no es ejecutar una simple oración, sino luchar en oración. 

Quiero citar una historia que habla de una mujer llamada Ágata quien con su coraje nos da un gran ejemplo:

Esta historia ocurrió en Hungría, durante la ocupación de ese país de tropas soviéticas, al final de la segunda guerra mundial. El toque de queda regía Budapest, la capital, a partir de las cinco de la tarde. Los soldados tenían orden de disparar sobre todo aquel que encontraran en la calle después de esa hora. 

Una tarde llegó a la plaza central un camión con 1.600 panes. El camión llegó después de las cinco, de modo que había que esperar hasta el día siguiente para poder descargarlo. Los habitantes, que no habían comido nada en todo el día, miraban con dolor y con rabia el camión desde sus casas. Entre ellos estaba Ágata, una señora de casi ochenta años. No había pasado mucho tiempo desde la llegada del camión cuando Ágata salió de pronto de su casa y bajó de él dos grandes panes, que repartió entre las personas de su familia. Los soldados encargados se quedaron asombrados sin saber qué hacer. A los pocos minutos Ágata volvió a salir y cargó mas panes, que dió a sus vecinos. A la tercera salida, un soldado disparó su arma al aire, en señal de advertencia, pero Ágata siguió con su trabajo. Las balas le pasaban más cerca a medida que iba y venía del camión a las casas de su barrio, repartiendo los panes entre la gente. 

El oficial que estaba al mando de los soldados le advirtió que si seguía desobedeciendo el toque de queda, ordenaría que le dispararan a matar. Ágata le respondió que lo lamentaba mucho, pero que tenía que seguir repartiendo los panes. El oficial se enfureció y volvió donde estaban sus hombres, pero ninguno, ni siquiera el mismo se atrevió a dispararle a Ágata. La mujer continuó descargando panes del camión durante las horas siguientes, con una admirable decisión y perseverancia. A las nueve de la noche cuando ya había repartido más de la mitad del cargamento del camión, se desmayó en la mitad de la plaza. Luego de unos segundos de gran tensión, un soldado corrió por la plaza hasta el sitio donde había caído Ágata, la Alzo en sus brazos con ternura y la llevó hasta la puerta de su casa, donde se la entregó a sus familiares. Luego volvió corriendo a su tanque y se preparó para disparar a todo aquel que se atreviera a desobedecer el toque de queda. 

- Anécdota de la segunda Guerra Mundial en Hungría - Extraído del Libro de los Valores, El Nacional 



Ser intercesores se parece mucho a la acción de la anciana. Es alcanzar el bien para los que lo necesitan, renunciando al nuestro, entregándolo todo, exponiendo nuestra vida. La oración intercesora es un campo espiritual donde nos exponemos a las balas del enemigo, pero con la fe en Dios y con la perseverancia debida, estando unidos a él por medio de sus sacramentos, haremos este trabajo y ninguna bala nos tocará. Dios esta con nosotros, pero quiere que también nosotros estemos con él.

San Juan Crisóstomo dice: “Nada hay más poderoso que la oración; nada puede compararse con ella” 

Todo cristiano que lo ha experimentado comprende  estas palabras del Santo. Para que comprendamos mejor como se hace intercesión veamos los ejemplos de la Biblia: 

Éxodo 17, 8-13 
"Vinieron los amalecitas y atacaron a Israel en Refidim. Moisés dijo a Josué: «Elígete algunos hombres, y sal mañana a combatir contra Amalec. Yo me pondré en la cima del monte, con el cayado de Dios en mi mano.» Josué cumplió las órdenes de Moisés, y salió a combatir contra Amalec. Mientras tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima del monte. Y sucedió que, mientras Moisés tenía alzadas las manos, prevalecía Israel; pero cuando las bajaba, prevalecía Amalec. Se le cansaron las manos a Moisés, y entonces ellos tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. Y así resistieron sus manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su pueblo a filo de espada." 

Dios había escogido a uno para que fuera mediador entre él y su pueblo, y así ha llamado a muchos, llegando a la plenitud cuando envía a su propio hijo, para la salvación de todo el mundo. El principal modelo de intercesión es Jesús que da la vida por nosotros. 

Juan 17, 9  
"Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos;" 

Lucas 22, 31-32 
"«¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.»" 

Y en su interés por nuestra salvación, también mostró su interés por el bien de los que amaba. ¿Viene a tu mente algún milagro que Jesús haya hecho? ¿Harías tú en su nombre un milagro parecido? ?Pues Dios nos invita a hacerlo, eso e incluso mayores cosas, nos ha dado el poder.  

Juan 14, 12 
"En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre." 

E incluso nos invita a creer que lo que pedimos en oración ya lo hemos obtenido. 

Marcos 11, 24 
"Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis." 

Y es que una de las principales razones por las cuales nuestra oración no surte efecto, es porque dudamos al orar. 

Romanos 14, 23 
"Pero el que come dudando, se condena, porque no obra conforme a la fe; pues todo lo que no procede de la buena fe es pecado." 

Santiago 1, 6-7  
"Pero que la pida con fe, sin vacilar; porque el que vacila es semejante al oleaje del mar, movido por el viento y llevado de una a otra parte. 7.Que no piense recibir cosa alguna del Señor un hombre como éste," 

Una de las manifestaciones más claras de que no dudamos en lo que pedimos es que insistimos hasta conseguirlo. 

Lucas 11, 5-8 
"Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", y aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite.»" 

Es importante ser humildes al orar. Quizás al pedir nos asalte la duda de que si lo que estamos pidiendo es la voluntad de Dios, pero no hay que tener miedo al respecto, pues Dios mismo nos revela en su momento porqué no concede las cosas. Pero hay que tener la fe de pedir los milagros.  

Para finalizar, recordarles siempre apoyarnos de la virgen María cuyo poder intercesor después del de Jesús, es el ejemplar. 

Juan 2, 1-10 
"Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» 5.Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»" 


María, con su intercesión, hizo que los planes de Dios cambiaran. Por eso, ella es una gran aliada al momento de pedirle algo al Señor, y un ejemplo de fe. Procedamos pues, a hacer de la intercesión una tarea diaria, constante, sobre todo en estos tiempos difíciles donde el mundo necesita el auxilio de Dios, y solo los hombres de fe pueden hacer que se abran, con su oración, todas las puertas para que Dios actúe. Es un misterio, Dios podría actuar sin necesidad de que nosotros intervengamos. Pero ha decidido hacerlo así: necesita de nuestra intervención. Así que, no te quedas esperando que Dios actúe. Empieza a pedir que lo haga, y él, que es bueno, escuchará tu plegaria. No desfallezcamos, hagámoslo hasta que nuestras rodillas nos duelan.

viernes, 4 de septiembre de 2015

La fe de María, de Son By Four



Que hubiese pasado
Si ella hubiese dicho que no, o ignorado
O dilatado, el anuncio de tu ángel de amor
En cambio creyó, en tu palabra
Y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe
Y hoy, quiero ser como ella
Y amarte aunque duelan, las espinas y el camino de la cruz.

Dame la fe señor, La fe de María
Para decirte sí, un sí sin medidas
Dame la fe señor, la fe de María
Para renunciar a mí y entregarte mi vida.

Aunque traspasaron con una espada su corazón
Y su alma lloro, el dolor de tus heridas
A los pies del madero se quedó
Y hoy ella es nuestra reina y señora
Y tú nos incorporas a tu eterna familia de amor
Y yo en tu amor quiero permanecer postrado a tus pies
Es lo único que un día Llevaré.

Dame la fe señor, La fe de María
Para decirte sí, un sí sin medidas
Dame la fe señor, la fe de María
Para renunciar a mí y entregarte mi vida. 

Escúchala aquí:

http://melodiaariadna.blogspot.com/2015/04/la-fe-de-maria-cover-de-itala-rodriguez.html

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