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¨Camino¨

viernes, 29 de mayo de 2015

Tema 5: El liderazgo en el ministerio de música


Anteriormente vimos la charla sobre el liderazgo de la musica en las Asambleas de Oración, en donde nos enfocamos concretamente al tema de cómo dirigir la música en un ambiente de asamblea de oración o de un retiro, un evento, etc…Esta charla “El liderazgo en el Ministerio de Música” se enfoca al líder en su servicio hacia el ministerio de música y en relación con otros lideres de la Comunidad Cristiana.

Visión Espiritual:

A veces el estar en liderazgo puede ser una posición difícil de llevar. No siempre es una posición popular, y muchas veces se requiere de ti que logres el balance entre lo que es bueno para la mayoría del Ministerio y lo que es bueno para la minoría, sin olvidar que estas trabajando con personas cuyo valor y dignidad individuales siempre debe ser respetado y honrado, a la vez que puede tratarse de personas con intereses metas e ideales diversos y en algunos casos no coincidentes.

Es importante dirigir con los criterios del Señor, pues si Dios te ha puesto en esta posición de liderazgo, has de hacer lo que él te pide conforme a él lo quiere. Veamos como lo pide en su Palabra: 

Romanos 12:4 - 8

“Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función, así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros.

Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con jovialidad.”

1 Cor 14:40

"Que todo se haga con decoro y orden".

En cuanto a las virtudes que debes cultivar como líder, leemos lo siguiente en la carta a Timoteo, en donde Pablo le habla a la luz de la posición de liderazgo en la que había sido establecido:

I Timoteo 4 , 12 ss

“Procura ser para los creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza. Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza. No descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros. Ocúpate en estas cosas; vive entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Vela por ti mismo y por la enseñanza; persevera en estas disposiciones, pues obrando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.

Así pues, si diriges con humildad y rectitud, lo haces a la manera del Señor Jesús, que siendo Dios y Cabeza de la Iglesia, dice “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”.

Esta manera de ejercer el liderazgo es el extremo opuesto a la del dictador, que gobierna con “mano de hierro” simplemente porque PUEDE. 

Otro aspecto importante del liderazgo es que conviene que se realice de manera “colegiada” y supervisada. Es decir, en vez de que cada uno vaya haciendo lo que en su ministerio “se le pega la gana”, se coordina y se somete cada quien al interés de todos los demás, y se integra con ellos de una manera armónica en la dirección y ejecución de las diversas iniciativas de la Comunidad. 

Como dicen, “muchos cocineros salan la sopa”, por eso como líderes debemos entender cual es nuestro ámbito de liderazgo y no meternos a dirigir en el terreno de otros líderes. En toda comunidad y ministerio siempre habrá personas con ideas novedosas y creativas, pero estas ideas deben conducirse y ponerse a la consideración del líder correspondiente.

Nosotros como líderes de la música debemos someter nuestras iniciativas, en la medida en que afectan a otros ámbitos de la vida comunitaria, a la persona responsable respectiva. Por ejemplo, si a mí se me ocurre hacer un festival de música para adolescentes, debo presentarle mi propuesta al encargado del programa de adolescentes, y no aventarme a hacer el festival a lo loco, porque a lo mejor la fecha que yo escogí resulta que el programa de adolescentes ¡ya tiene programado un retiro!.

Siempre debemos trabajar organizados, acoger con especial interés las ideas de los miembros del ministerio y aprender a coordinarnos para colaborar “a gusto”, disfrutando el servicio que realizamos, teniendo un objetivo común, “una sola fe, un solo espíritu, un mismo corazón” para la Gloria de Dios y la santificación y edificación de su pueblo, en vez de tener un cúmulo de gente desorganizada trabajando cada quien por su lado y totalmente al azar, haciendo cada uno lo que quiere.

Posiciones de Liderazgo

Existen diversas posiciones de liderazgo en el ministerio de la música para el Señor. Algunos ejemplos son los siguientes:

Director del Coro
Líder del Equipo de Alabanza
Lider del Ministerio de Música de Jóvenes
Director del Coro de Niños
Lider del Grupo Musical para Conciertos
Independientemente de la posición que tengas, debes asegurarte que el resto de los miembros del equipo están en sintonía con la visión del grupo, con sus objetivos y su finalidad. Recuerda que TODOS estamos llamados a participar de la Gloria de Dios a través de la música.

Define los pasos para el éxito

Todos los que genuinamente nos sentimos llamados al ministerio de Música creemos que ha sido el Señor quien nos ha llamado a servirle en este ministerio, para su gloria y para la edificación de la Iglesia. No se trata pues de fama fortuna o simplemente el amor a la música por sí misma lo que nos motiva, es una MISION y un APOSTOLADO el que tenemos, es un MANDATO de Dios, y en estos términos es que debemos visualizar lo que significa “tener éxito”, es decir, el éxito consiste en responder al Mandato y cumplir la Mísión que el Señor nos encomienda. No con los ojos de los hombres, sino con la mirada de Dios.

Así pues, aunque para el mundo de la música el exito se define en estandares de difusión, fama y dinero, el éxito en servir a Dios se define como tocar la mejor música, para la Gloria de Dios y para la santificación de su pueblo, alcanzando con la música a todos aquellos que Dios quiere alcanzar. Puedes tener la “mejor música” pero si no es para la gloria de Dios, no has tenido éxito. Puede ser que cantes para la Gloria de Dios, pero si lo haces con música mediocre y mal tocada, no estás dando lo mejor de ti mismo, no estas tocando “la mejor música”.

1. - El primer paso para dar los frutos que Dios quiere es tener raices Hondas en él, mediante la oración y la vida sacramental, no solo tuya como líder sino también de todo el grupo.

2.- Después de ello, poner en el corazón de Dios tus sueños, y dejar que Dios ponga sus sueños en tu corazón. Para esto te recomiendo programar un retiro con el grupo, quiza una o dos veces por año.

3.- Una vez que estás “en sintonía” con el plan de Dios, necesitas formular un plan, con metas específicas orientadas a los sueños que Dios ha puesto en tu corazón. Formula las líneas generarles de este plan en el mismo retiro, escribiendo claramente las metas y objetivos que sientes que Dios te llama concretamente a realizar. En los días posteriores, con tiempo y tranquilamente, ve depurando y “aterrizando” lo mas posible las acciones a realizar. Se lo mas específico posible en la formulación de las metas, pero dejando siempre abierta la puerta a la guía de Dios, que puede llevarte por otro camino y cambiar los planes.

4.- Ten en cuenta que también Dios puede conducirte en la forma concreta de llevar a cabo un plan, pues él es un Dios de orden y de paz, y Dios, que te ha dado una misión, es el principal interesado en que la cumplas. Así pues, elabora el plan de trabajo en un ambiente de oración fecunda y actitud de escucha. Recuerda que Dios tiene un plan perfecto, pero que tú y el grupo tienen que hacer su parte, no puedes simplemente sentarte y pedirle a Dios que él lo haga todo! Tampoco vayas a creer que Dios te mandará a la gente para que hagan LO QUE TE TOCA HACER A TI Y A TU GRUPO! Mucha gente cree que “no debe planear”, y argumentan que si hacen planes pudieran estar “interfiriendo con la libertad del Espíritu”, y dejando a un lado la obediencia a los impulsos de la providencia, como si planear fuera algo contrario a seguir a Cristo en obediencia “día a día”. Esto es falso: El mismo Cristo nos enseña a planear cuando habla de sentarse a calcular antes de ponerse a construir una casa o una torre, no sea que nos quedemos a medias por no haber calculado bien el costo.

Todos los líderes que sirven a Dios de manera eficaz se formulan planes, a corto, mediano y largo plazo, y los ofrecen a Dios, primero como sueños, luego como proyectos y finalmente como realidades.

Cuales son los pasos para construir un plan?

No es algo fácil que te vaya a tomar 15 minutos o menos. Puede tomar varios dias o semanas, y pocas veces tu primer borrador de plan será como quede el plan final. Ten paciencia y sobre todo, camina en obediencia. Recuerda que Dios tiene el poder para mostrarte las fallas de tus planes si tu se lo pides con fervor.

Los Pasos

Oración. Todas las sesiones de planeación inicialas con un tiempo de oración y pide a Dios que les muestre su voluntad como Ministerio de Música y los dirija por sus caminos. Recuerda que Dios tiene un plan perfecto, y que desde antes de que cada uno de los miembros del ministerio nacieran, él ya los conocía y les tenía un camino en su voluntad. Él pone en nosotros “el querer y el obrar”, como dice San Pablo , y con su Espíritu nos conduce por sus sendas. No olvides que como Ministerio de Música, estamos presentando a Dios a la gente, así que antes de iniciar el camino asegurate de estar unido plenamente a él.
Escribe con claridad a que sienten Ustedes que Dios los ha llamado concretamente: A servirle intimamente unidos a la parroquia a la que pertenecen? A dar conciertos en muchas partes del país? A cantar a los enfermos y necesitados de consuelo?... Cada uno de estos caminos es diferente, por lo que saber a cual de ellos les llama el Señor es un paso muy importante.
Escribe las metas y objetivos a alcanzar y para cada uno de ellos escribe los pasos intermedios que te pueden llevar a su cumplimiento. Imaginate un mapa, tú estas “aquí” y quieres llegar a “allá”, cual es la ruta a seguir? Que pasos intermedios hay que dar?
Preparate y prepara al Ministerio de Música para recorrer el camino: estudia las habilidades que se requieren para lograr las metas: Capacidad musical, regulación de sonido, diseño gráfico, publicidad?... Asegurate que como equipo adquieren las habilidades necesarias, como un escalador de montaña que hace ejercicio y compra todos los ganchos y cuerdas que va a necesitar para subir un risco. Visualiza tu ministerio como una expedición o una empresa: Necesita recursos, habilidades, disciplinas, presupuestos, fechas límite, objetivos medibles, medición del desempeño de cada persona, etcétera. Aún las parroquias y las diócesis se formulan planes con estos criterios, y sin que se trate de un “negocio”, se actúa con muchos de los principios de eficiencia y control que manejan los negocios: liderazgo, educación visión, seguimiento de los planes, etcétera.
Cierra esta fase con un proceso de difusión del plan al interior del grupo y con tus líderes: El plan no debe estar “flotando en el aire” sino estar integrado al plan pastoral de la parroquia o comunidad a la que perteneces, debe ser sancionado y apoyado por tus hermanos mayores y debe ser acogido con entusiasmo por todo el ministerio de música.
Da el primer paso como un verdadero paso en fe, confiando en Dios y en su providencia.
Liderazgo en Equipo

De ser posible, es bueno que el liderazgo sea compartido por un equipo de hermanos: Un líder de los ensayos y de formación musical un líder del servicio de la música en las asambleas y un líder que vea la formación espiritual. Este equipo de hermanos forma un “consejo” que se encarga de planear, orar y visualizar las necesidades del ministerio. A este equipo conviene que se incorpore también una hermana, si ninguno de los anteriores es mujer, para que las necesidades e inquietudes particulares de las mujeres del ministerio estén debidamente representadas, y aporten la visión de ellas a nuestras decisiones. Como todo cuerpo gobernativo, conviene que esté formado por un número impar de miembros, para que nunca haya empates en las votaciones que haya que hacer.

Para escoger a los miembros de este equipo es importante tomar los mismos criterios que vimos en la primera sección de esta charla. (Ser modelos de caridad, perseverancia, servicio, etc…)

Además, podemos ADAPTAR lo que San Pablo dice a Timoteo acerca de los hermanos que aspiran a un cargo de autoridad en la comunidad:

I Timoteo 3,1 y ss

“Es cierta esta afirmación: Si alguno aspira al cargo de epíscopo [ Nota: - en este caso de líder - ], desea una noble función. Es, pues, necesario que sea irreprensible, casado una sola vez [Nota: - Algunos de los paganos convertidos al cristianismo habrían tenido varias esposas de antes de su conversión - ], sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar, ni bebedor ni violento, sino moderado, enemigo de pendencias, desprendido del dinero, que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad; pues si alguno no es capaz de gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? Que no sea neófito,(recién convertido) no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del Diablo. Es necesario también que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrédito y en las redes del Diablo. También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios; que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura.

Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprensibles, serán diáconos.

Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo.

El modelo de líder por excelencia

Ya hemos comentado lo que dice Jesús: “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón” y también cuando lava los pies a los discípulos les dice “hagan ustedes lo mismo”, y “yo soy el buen pastor”…

Todo liderazgo cristiano verdadero emana de Cristo y participa en alguna medida de Cristo el Buen Pastor. Nunca debemos de olvidar esto, y debemos vivirlo plenamente en nuestro servicio, pidiendo a Dios un corazón de pastor, y reconociendo que él es el único y verdadero modelo a seguir en nuestro servicio.

Si tienes dudas o comentarios de los temas escribe a la siguiente direccion: 

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